lunes, 7 de diciembre de 2015

La enésima catarsis

Este artículo suena mejor con la Playlist Walk.ing.

Estoy aquí, escribiendo en el mundo de la Internet, seguramente con la excusa de tener un hombro anónimo donde llorar. Escribo para cualquiera que me encuentre y quiera leerme, ya sea porque lo hago bien o bien mal.

Este blog y cada entrada se trata de mi entorno, de lo que me gusta, lo que detesto, de lo que veo, siento, admiro y de las miles de mentiras que suelo decir y creerme; la idea es dejar que mi alma se exprese, escribir con y por gusto, arriesgar mi vida y mis palabras para satisfacer o incomodar al lector.



Escribir es revelar mi personalidad con el juego de palabras sumidas en la gramática y mi esfuerzo por la buena redacción, y aunque no sea poeta o escritora, soy una mujer y periodista inquieta por contar o inventar historias encantadoras, buenas y malas. No escribo para impresionar, escribo para generar sentimientos increíbles y desagradables.

Llegué al mundo de la internet por accidente, como todos, y estoy dentro de un juego donde mi privacidad se fue por la borda. Este medio de comunicación, el favorito de los stalkers y de algunos idiotas que lo consideran un Dios o para quienes lo vemos como un lindo Satanás, me permite conseguir un espacio más personal como este, alterno a las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram).


A este punto ya logré amarme, odiarme y por ahí derecho conocerme lo suficiente para saber que soy esa mujer que ya pasó por cambios bruscos y extraños en la adolescencia, así como la carencia de autoestima, depresión, rechazo por escuchar música "del diablo" y tener ideales diferentes y algo estúpidos; aquella que pasó por episodios inolvidables y de la misma manera repulsivos que marcaron mi vida. 

No busco generar lástima, porque lo que me ha pasado ha sido una cachetada a comparación de los golpes que he recibido después de los 20 años, y aún así no aprendo de mis errores.

Sigo y seguiré siendo inestable, mimada, caprichosa, mediocre, impulsiva, nerviosa, reactiva, acelerada, irreverente, muy pendeja, malgeniada, mentirosa y extremadamente sincera. Hablo rápido, me confundo, no entiendo, no me entiendo, no me hago entender, no quiero que me entiendan, me desespero cuando no me entienden. No sé cocinar (soy el ejemplo perfecto de una esposa que ningún hombre desearía tener).

Soy desordenada, puntual, impuntual, irresponsable, olvidadiza, sigo modas, no sigo modas, quiero, no quiero, soy soñadora, tierna, egoísta, generosa, muy egoísta y muy generosa. Me importa y no me importa (lo que digan de mí), me contradigo, no soy consecuente con le que digo y hago, nunca acabo lo que empiezo, le huyo a las cosas (aunque pienso que he enfrentado retos importantes).

En resumen, esa soy, desnuda frente a un espejo, besando y golpeando mi reflejo. Tengo una necesidad constante de realizar varias catarsis, por eso estoy aquí.

Trainspotting (1996)


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