domingo, 13 de diciembre de 2015

Amigas, no accesorios

"Entre mujeres se entienden". 
Todos los hombres.

Nunca estuve de acuerdo con ellos, pues tengo cierta preferencia en tener más amigos que amigas, supongo que en mi época de noviera casi nunca necesitaba de ellas. Son contadas las veces que he salido de shopping en una tarde de solo chicas, pensaba que la falta de amigas cercanas no era importante, pero después de una (algunas) tusa(s) que ni uno se aguanta, o cuando se está al punto de casi estallar, es importante el apoyo de amigas de confianza, que además de conocer el proceso y carácter cambiante de las mujeres, te quieren. 

Me gusta ser sociable, y contradiciéndome, en un comienzo desconfío bastante de aquellos que intentan tener cierta cercanía conmigo. Esto no quiere decir que sea antipática, porque siempre doy oportunidades como me gusta que me las den, pero tengo muy presente que el mundo no está hecho de peritas en dulce. Si me preguntan por la cantidad de amigas que tengo, es posible que contarlas con los dedos de mis manos baste, pero así mismo las considero amigas porque ya pasé por las duras y las maduras con ellas. 

Así como casi todas, también tengo una mejor amiga desde la infancia, irónicamente es con la que menos hablo y somos opuestas en muchos aspectos. Tenemos una conexión muy bonita, diferente, extraña y compleja. Salimos a comer una vez al mes, me visita en contadas ocasiones y nos tomamos un café en situaciones de extrema urgencia. Es como tener una mejor amiga por contrato indefinido (nos desatrasamos cada que podemos). 'A pesar de eso', ella es como mi escape, desahogo e incondicional apoyo, es el trampolín que está en el primer piso cuando caigo del décimo.

Friends (1994)
Aprendí a tener amigas, no compinches como algunas usan de accesorio en la calle o en redes sociales. Hubo un tiempo que mi búsqueda por más amigas cesó, las mujeres solemos ser muy complicadas y malvadas, pero como condición normal del ser humano, debemos relacionarnos con el entorno para poder sobrevivir. Así fui conociendo grandiosas personas, que con el tiempo y después de necesarias discusiones, ahora son tan incondicionales hasta el punto de compartir un lazo fuerte de apoyo. 

Son las mejores relaciones porque constantemente están pendiente de ti y no encima de ti, así que puedes desahogarte de cualquier forma, y aunque no tengan la respuesta para todo, en sus palabras se puede encontrar la calma e incluso solución.

Por miles de razones, especialmente por la maldad inevitable que como humanos tenemos, es fundamental saber con quién andas, a quién le entregas tu privacidad. Por favor, no cambien de mejor amiga cada mes por encajar en grupos sociales. Es importante y hace falta tener con quien compartir secretos de la vida personal, pero siempre con cuidado. Ojo, la relación de pareja debe ser literalmente privada, los problemas se arreglan entre dos, no se publican ni se dejan en manos cualquiera. 

Y para no dejar a un lado el cliché, rematemos esta entrada con You're My Best Friend de Queen, esto con la intención de que vayan y llamen a su mejor amiga. Esta canción la escribió John Deacon para su esposa Verónica, y aparece en su álbum A Night At The Opera.







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